Escondidos en la obscuridad de mis ojos,
grabados en fotografías y videos empolvados.
En palabras del pasado:
era, estaba, fui.
En frases olvidadas:
llore aquella noche,
te bese aquel día.
Suspiros de colores,
meditados con risas...
clavados con sudor.
Mi vida hace un segundo,
mi ultimo respiro... mis recuerdos.
Monday, March 19, 2007
mirate; gastada, vieja, anticuada... y te la llevas en la calle... que envidia.
Oie! Yo tenía una bicicleta casi igualita a ésta. Me acuerdo que daba pena ajena a los que me veían en ella y que me conocían (no es la primera vez que causo pena ajena por mis excentricidades), pero yo me sentía la ciclista más orgullosa del mundo... cuántas cosas tenía que contar mi clásica-cleta. Me la daban a 250, le bajé 50 al dueño de un puestecito de cletas en un tianguis de segunda. Fue el primer vehículo que compré con mi dinero. Me llevaba al trabajo, al inglés y al gimnasio. Fui víctima de los que le gustan llevarse las cosas sin pagarlas. Se aprovecharon de mí. Yo estaba en los Estados Unidos de vaga. Todos pagamos ese precio en un momento dado.
Extraño a esta cleta vieja y anticuada. Tenía un clin, clin, clin, en el mango derecho que me causa nostalgia sólo de acordarme. Y sí, yo también quiero andar igual que ella dentro de una cantidad de años, jajajaja
2 comments:
Justito así quiero que me digan dentro de muchos años, pero muchos, muchos, muchos años.
Un abrazo (para tu brother, jajajaja)
Oie! Yo tenía una bicicleta casi igualita a ésta. Me acuerdo que daba pena ajena a los que me veían en ella y que me conocían (no es la primera vez que causo pena ajena por mis excentricidades), pero yo me sentía la ciclista más orgullosa del mundo... cuántas cosas tenía que contar mi clásica-cleta.
Me la daban a 250, le bajé 50 al dueño de un puestecito de cletas en un tianguis de segunda. Fue el primer vehículo que compré con mi dinero. Me llevaba al trabajo, al inglés y al gimnasio.
Fui víctima de los que le gustan llevarse las cosas sin pagarlas. Se aprovecharon de mí. Yo estaba en los Estados Unidos de vaga. Todos pagamos ese precio en un momento dado.
Extraño a esta cleta vieja y anticuada. Tenía un clin, clin, clin, en el mango derecho que me causa nostalgia sólo de acordarme.
Y sí, yo también quiero andar igual que ella dentro de una cantidad de años, jajajaja
Saludosssssssssss a toooooda tu familia.
Cuídate.
Post a Comment